El 12 de abril de 1961, la humanidad dio un paso trascendental: un hombre dejó la Tierra y cambió la historia para siempre.
Aquel día, el piloto soviético Yuri Gagarin se subió a la nave Vostok 1 y, mientras el cohete rugía hacia el cielo, exclamó: ¡Poyéjali! —"¡Vamos!"—.
Así, la Tierra tuvo a su primer viajero espacial.