Majestuoso y ancestral, el Parque Nacional de Zion, en Utah, es una de las joyas naturales más impactantes de Estados Unidos.

Sus imponentes acantilados de arenisca rojiza, algunos de más de 600 metros, han sido esculpidos por el río Virgin a lo largo de milenios, creando paisajes de otro mundo.

No es de extrañar que haya servido de escenario para muchas películas del oeste y, para películas clásicas de aventuras como Tras el corazón verde.