En la comarca de Guadix, entre montañas y valles, se alza La Calahorra, un pequeño pueblo con un tesoro monumental: su imponente castillo renacentista. Esta joya arquitectónica, construida en el siglo XVI por el primer Marqués del Zenete, combina la solidez militar con la elegancia de los palacios italianos, siendo uno de los primeros ejemplos del Renacimiento en España.